Aunque a veces sea el gran olvidado, el tomate es, sin duda, uno de los ingredientes más importantes en la pizza. Por eso, si quieres disfrutar de la experiencia de hacer pizza en casa, tener una buena receta de tomate para pizza casero, es algo que puede marcar fácilmente la diferencia.
Y como en España no siempre es sencillo encontrar una salsa de tomate adecuada para pizzas, la mejor opción es preparar en casa una salsa de tomate específica para pizza, cuidando aspectos como la densidad y el sabor.
En este artículo te traemos algunas recetas y técnicas para elaborar un exquisito tomate para pizza casero.
¿Qué hace especial a una salsa de tomate para pizza?
La salsa de tomate para pizza debe ser densa, concentrada y con el mínimo contenido de agua posible. De esta forma evitamos que la masa se humedezca demasiado.
Una salsa espesa permite que la masa de la pizza se hornee de manera uniforme y consiga esa textura crujiente que tanto nos gusta en Pizzería Tradizione Italiana Granada y Pizzería Tradizione italiana La Zubia
La clave para conseguir este espesor es cocinar la salsa a fuego lento, eliminando el exceso de agua y resaltando los sabores del tomate y las hierbas aromáticas que decidamos añadir. Por eso este tipo de salsa es muy diferente a la que se utiliza en otros platos, como los espaguetis.
En Italia, la passata di pomodoro es una opción popular para pizzas, ya que es un puré de tomate cocinado que concentra el sabor y elimina el exceso de agua. Pero si quieres hacerla en casa desde cero, aquí tienes algunas recetas y consejos.
Salsa de tomate para pizza Napolitana
Esta salsa es la receta clásica de tomate para pizza casero, y es ideal para pizzas de estilo napolitano. Y gracias a la albahaca, conseguimos un delicioso sabor fresco y aromático.
Ingredientes
- 2 kg de tomates (preferiblemente San Marzano, aunque pueden usarse tomates en rama grandes y carnosos)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 12 hojas de albahaca fresca
- 3 g de sal (aproximadamente una cucharadita de café)
- 1 cebolla pequeña (opcional)
Preparación
- Limpieza de los tomates. Lávalos, córtalos por la mitad y quita las semillas. Conserva la piel de los tomates para luego pasar la mezcla por el pasapurés y quitarla.
- Cocción inicial. En una olla, agrega los tomates, la cebolla (si la usas), las hojas de albahaca y la sal. Cocina todo a fuego lento durante 30-40 minutos. Es importante mantener el fuego bajo para evitar que la salsa se queme.
- Pasar por el pasapurés. Después de la primera cocción, pasa la mezcla por un pasapurés para eliminar las pieles. Esto también ayuda a conseguir una textura suave y uniforme.
- Cocción final. Regresa la salsa a la olla y cocina durante otros 30-40 minutos hasta que logres una textura espesa y concentrada.
- Almacenamiento. Usa la cantidad que necesites y guarda el resto al baño maría o en recipientes pequeños en el congelador para próximas ocasiones.
Salsa básica de tomate para pizza (Sin cocción)
Esta receta es rápida y no requiere cocción, así que, es ideal si buscas un sabor más fresco o si tienes poco tiempo.
Ingredientes para este tomate para pizza casero
- 500-700 g de tomates frescos o dos botes de tomates cocidos y pelados
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 3 g de sal (aproximadamente una cucharadita de café)
Preparación
- Preparación de los tomates: Si utilizas tomates frescos, escáldalos en agua hirviendo durante 5-10 segundos y retira la piel fácilmente.
- Eliminar el exceso de agua: Quita las semillas y coloca la carne del tomate en un colador para que escurra el agua. Así logras una salsa más densa y concentrada.
- Añadir los condimentos: Coloca los tomates escurridos en un bol, añade el aceite de oliva y la sal, y pasa la mezcla por el pasapurés o aplasta los tomates con un tenedor o con las manos.
- Almacenamiento: Esta salsa se puede conservar en el refrigerador durante 2-3 días o congelarla para un uso posterior.
Consejos para preparar salsa de tomate para pizza
Como hemos mencionado antes, los mejores tomates para hacer tomate para pizza casero, son aquellos que contienen poca agua y mucha carne, como el tomate San Marzano. En España, una buena alternativa son los tomates de rama.
Otro consejo es escurrir siempre el exceso de agua de los tomates frescos o cocinar la salsa hasta que quede lo suficientemente espesa para evitar una pizza húmeda.
Por otro lado, la albahaca fresca aporta un aroma muy característico y auténtico a la salsa de pizza. Se puede añadir durante la cocción o después, al gusto.
Y por último, aunque en algunos lugares se añade azúcar para reducir la acidez del tomate, en la auténtica salsa de tomate para pizza no se suele añadir este ingrediente. ¡Y además, será más saludable!
¿Qué tipo de salsa de tomate elegir para cada tipo de pizza?
¿Sabías que el tipo de salsa de tomate puede variar según el tipo de pizza que se vaya a preparar?
- Estilo Napolitano. Requiere una salsa ligera y fresca, con sabor a tomate natural y albahaca. La receta napolitana detallada arriba es perfecta.
- Estilo Argentino. Suele tener una salsa más espesa y sabrosa. Puedes cocinar la salsa con cebolla y un toque de orégano para darle más sabor.
- Estilo New York. En este estilo, se utiliza una salsa concentrada y ligeramente dulce, con un toque de ajo y orégano. Cocinar la salsa durante más tiempo hasta obtener una textura densa es clave.
Almacenamiento y conservación del tomate para pizza casero
Para disfrutar de la salsa de tomate para pizza en cualquier momento, puedes preparar una cantidad grande y conservarla de dos formas diferentes:
- Refrigeración. Usa un recipiente hermético, la salsa de tomate puede durar entre 2-3 días en el refrigerador.
- Congelación. Si prefieres hacer salsa en grandes cantidades, congélala en recipientes pequeños. De esta forma, tendrás salsa de tomate lista para futuras pizzas.
- Al baño maría. Para este método, llena los frascos con salsa de tomate y deja unos centímetros libres arriba. Tapa el bote de cristal y ponlo al baño maría en agua hirviendo durante 35 minutos.