Las pizzas al horno de piedra tienen la ventaja de que se hacen más rápido, a la vez que consiguen conservar el interior de la pizza esponjoso y la base crujiente. Pero te gustará saber que conseguir una pizza crujiente sin horno de piedra o leña es totalmente posible. Tan solo tienes que prestar atención a los ingredientes de la masa y respetar los tiempos que conlleva el proceso de hacer una pizza artesanal.
Así que si te encantan las pizzas de masa fina y crujiente, como las que elaboramos en nuestras pizzerías a domicilio en Granada, estás en el lugar adecuado.
Vamos a contarte los trucos para conseguir una pizza crujiente sin horno de piedra.
¡Venga, que vas a alucinar con el resultado!
¿Qué significa crujiente en una pizza?
Cuando hablamos de una pizza crujiente nos referimos a un equilibrio perfecto en la masa de la pizza. Es decir, una corteza que suena al morder, una superficie exterior seca y dorada, y a la vez un interior alveolado y algo tierno.
Esa textura depende de varios factores: la receta de la masa, la hidratación, el tiempo de fermentación, la técnica de estirado y, fundamentalmente, la manera en que transmites calor a la base. Ya que aunque la piedra retiene y transmite calor directo muy bien, hay otras herramientas y técnicas que pueden ayudarte a conseguir el mismo efecto.
La base lo es todo: masa, hidratación y fermentación
Antes de hablar de hornos y sartenes, conviene recordar que la textura final nace en la masa. Por eso en Tradizione Italiana cuidamos este paso al detalle. Utilizamos harina de primera calidad, aceite de oliva virgen extra, sal refinada y un control estricto del agua y la temperatura. Además, dejamos fermentar la masa durante 72 horas en un proceso lento que desarrolla sabor y estructura. La hidratación adecuada también es clave. Los niveles de agua óptimos permiten una miga suave, aireada, y, tras el horneado, una corteza crujiente.
Así que si preparas pizza en casa, presta especial atención a la fermentación (24–72 horas es ideal si trabajas con poca levadura) y a formar bolas tensas antes del reposado. Una masa bien trabajada y relajada se estira con facilidad y forma esas pequeñas burbujas interiores que se traducen en crujiente en el borde.
Técnicas infalibles para una pizza crujiente sin horno de piedra
A continuación te explicamos algunas técnicas para conseguir una pizza crujiente sin horno de piedra, usando utensilios que puedes tener en casa.
Bandeja o placa de horno precalentada
Calienta la bandeja del horno boca abajo a la máxima temperatura durante al menos 15 minutos. Luego desliza la pizza sobre la bandeja caliente. La transferencia de calor directo desde la bandeja imita la acción de una piedra, ya que la base recibe un golpe térmico que sella y dora rápido, reduciendo la humedad.
Plancha de acero o ‘baking steel’, en sustitución de la piedra
Un steel caliente transmite calor aún mejor que una piedra. Si tienes una plancha de acero, precalienta como si fuera la piedra y hornea la pizza directamente sobre ella. El resultado será una base de pizza rápida y crujiente, con mayor reacción de conseguir ese dorado que aporta sabor.
Sartén de hierro fundido para una pizza crujiente sin horno de piedra
Si quieres conseguir una pizza crujiente sin horno de piedra, la sartén de hierro fundido es una herramienta magnífica para hacer pizza crujiente sin horno de piedra. Precalienta la sartén a fuego medio-alto, coloca la masa estirada y cuece 2–3 minutos hasta que la base esté dorada. Da la vuelta, añade toppings y tapa para que el calor de la sartén funda el queso. Esta técnica produce una base extremadamente crujiente por contacto directo.
Técnica de doble cocción para pizza
Puedes hornear la base unos minutos (3 o 5), después añadir toppings y volver a hornear a temperatura alta. Esto ayuda a mantener la masa crujiente. Es útil cuando los ingredientes liberan humedad. La clave es evitar dejar la pizza mucho tiempo con el topping antes del segundo horneado.
Horno con función convección o ventilador activo
Si tu horno tiene convección, úsala. El movimiento del aire caliente extrae la humedad de la superficie y favorece el dorado. Combina con una bandeja precalentada y alta temperatura para mejores resultados.
Grill o grill + sartén
Una opción profesional en casa es precalentar la sartén para dorar la base y terminar bajo el grill del horno para el gratinado. Esta combinación da una base crujiente y un topping perfectamente fundido y ligeramente caramelizado.
Control de humedad: cómo evitar la masa blanda en la pizza
El principal enemigo de la textura crujiente es la humedad. Así que para evitar que la base se empape:
- Escurre bien los ingredientes húmedos como tomates cherry, o mozzarella fresca, antes de ponerlos sobre la masa.
- Usa salsa de tomate concentrada o passata con poca agua.
- No sobrecargues la pizza con ingredientes que liberen líquido.
- Hornea a temperatura alta y durante el menor tiempo necesario para que no se genere vapor prolongado.
Estirado, grosor y tipo de base para pizzas crujientes
Una masa de pizza fina favorece el crujiente. Al estirar, deja el centro delgado y un borde algo más grueso para un contraste agradable. Evita el rodillo si buscas burbujas; mejor estira con los dedos desde el centro hacia afuera para conservar las burbujas de aire.
Si tu masa tiene buena hidratación y la fermentación fue prolongada (como en Tradizione Italiana), podrás estirarla muy fina sin que se rompa, y esa masa reaccionará mejor al calor directo de la bandeja o la sartén.
Tiempos y temperaturas: reglas prácticas
El tiempo de horneado es otro factor importante si quieres conseguir una pizza crujiente sin horno de leña.
- Temperatura. Mínimo 240–260 °C si tu horno lo permite. Si no, usa la máxima.
- Bandeja/precalentamiento. Al menos 15 minutos para asegurar una temperatura estable.
- Tiempo de horneado. 6–10 minutos en hornos muy calientes; si usas sartén + grill, ajusta (par de minutos por lado y 2–4 minutos bajo el grill).
- Broil/Grill. Úsalo solo al final para dorar, no como único calor, ya que quemará el topping antes de que la base esté lista.
Recalentado para recuperar el crujiente
Si te sobra pizza, recupérala crujiente con sartén y 4 o 5 minutos a fuego medio-bajo con tapa. Así la base recupera textura y el queso se funde. Evita el microondas solo, ya que hace que la pizza quede gomosa. saca una pizza gomosa.
Errores comunes y cómo evitarlos
No precalentar la bandeja, saturar la pizza de toppings húmedos, usar temperaturas bajas y colocar la pizza en rejilla sin un soporte adecuado son errores que arruinan tu objetivo de conseguir una pizza crujiente sin horno de piedra. Corrigiéndolos y verás mejoras importantes.
Conclusión
No necesitas un horno de leña profesional ni una piedra refractaria para lograr una base dorada, un borde crujiente y un interior esponjoso irresistible. ¡Y con todos estos trucos seguro que lo consigues!
Como puedes ver, lograr una pizza crujiente sin horno de piedra es completamente alcanzable, tan solo debes controlar la masa, la hidratación y aplicar alguna de las técnicas de transferencia de calor directo que te comentábamos; como una bandeja precalentada, una plancha de acero, sartén de hierro o doble horneado.
En Tradizione Italiana aplicamos procesos lentos de fermentación (de 72 horas), un exhaustivo control de la hidratación y un estirado manual para obtener masas que, incluso si no se hornear en piedra, obtuvieran ese acabado que tanto nos gusta. Así que ya sabes, si te apetece una buena pizza italiana, pásate por Pizzería Tradizione Italiana Granada, por Pizzería Tradizione Italiana La Zubia o pide tu pizza de masa fina y crujiente a domicilio.